Cilic vence a Djokovic y se apodera de Queens

El croata Marin Cilic derrotó en la final del ATP 500 de Queens a Novak Djokovic y se alzó con el trofeo de campeón en Queens 

El duelo entre balcánicos ha terminado con Cilic como vencedor. Marin Cilic batió a Novak Djokovic por 5-7 7-6(4) 6-3 tras casi tres horas de juego y capturó el trofeo de campeón del ATP 500 de Queens, torneo que ya ganó en 2012, y logra su 18º título ATP, el primero de 2018. 

Cilic, que quedó en 2017 como subcampeón tanto en Queens como en Wimbledon, demuestra que es candidato a todo en el Grand Slam londinense, y más aún tras conquistar Queens, le va a subir la moral bastante de cara a Wimbledon. Ya sabemos, a tenor del mencionado 2017 en césped, que Cilic es un buen jugador sobre dicha superficie. El croata no se ha arrugado ante Djokovic y ha sabido sobreponerse al 5-7 que le encajó el serbio en el primer parcial, donde, en el tramo final, estuvo muy dubitativo; lo que hizo que la balanza se inclinara del lado del serbio, que con un break le fue suficiente para sellar el primer set y soñar con, casi un año después (tras Eastbourne 2017) y un calvario -que perdura- por lesión, conquistar, de nuevo, un título ATP.

Cuando esto último estaba aún más cerca; en el segundo set se llegó al tiebreak (antes el serbio estuvo a punto de ganar), en el que Djokovic llegó a colocarse 4-1 arriba, pero los nervios y la presión de tener el título a tan sólo tres puntos le pudo. Cilic acabó por darle la vuelta al set tras, incluso, salvando dos bolas de partido en el 5-4 en contra. El croata mandó el partido al tercer y definitivo set tras hacerse por 7-4 con el tiebreak.

En el definitivo set, Cilic se armó de valor, de confianza y con una mentalidad férrea dejó a Djokovic sin opciones y terminó conquistando el torneo. Esto le va a dar a Cilic una enorme confianza de cara a Wimbledon. Por otra parte, un duro golpe para Djokovic, que poco a poco va dando mejores señales en su tenis pero que le está costando el regreso al circuito ATP tras la lesión. 

''Sin duda [Cilic] ha merecido la victoria. Para mí supone una derrota muy dolorosa, pero tengo que ver las cosas desde el lado positivo. No todos los días se juega una final en un torneo como éste. Así que me siento bien'', dijo Djokovic, en declaraciones que recogidas en PuntoDeBreak. Sobre la próxima cita, el serbio comentó: ''No puedo decir si voy a ser o no un contendiente para ganar el torneo o algo similar. Yo tengo que guardar mis expectativas, aunque sean bajas, debo considerar mis resultados en los últimos doce meses. Ahora mismo estoy feliz de haber podido jugar de esta manera justo antes de la llegada de Wimbledon, este es un grandísimo torneo también, la antesala a Wimbledon, he jugado la final y casi la gano, así que es un gran resultado''. 


''Me siento aliviado de haber ganado la final y poder ganar aquí [Queens] por 2ª vez. Siempre es un placer regresar a este lugar, ha sido una semana fantástica, volvería aquí cada temporada. Esta es una parte del año muy relevante para mí, ahora viene Wimbledon; espero mostrar allí mi mejor versión'', afirmó el flamante campeón del torneo de Queens, Cilic.

Señalar que el cara a cara entre serbio y croata estaba con un abrumador 14-1 para Djokovic, y que Cilic ha hecho un pequeño maquillaje dejándolo en 2-14. Veremos que tal se les da Wimbledon. 

Coric arrebata a Federer el título en Halle

Borna Coric derrotó a Roger Federer en tres sets y conquistó el ATP 500 de Halle

Borna Coric, que desplegó un tenis fantástico y valiente, venció a Roger Federer por 7-6(6) 3-6 6-2 tras dos horas y seis minutos y conquistó el ATP 500 de Halle, que se convierte en el título más importante que ha logrado el croata; y su segundo trofeo ATP, tras estrenar su palmarés ATP en 2017, con el título en el ATP 250 de Marrakech. 

Coric, de 21 años, ha impedido a Roger Federer alzarse con el que hubiera sido el 10º título en Halle y el 99º de su carrera ATP. Además, Federer pierde el Nº 1 del mundo, que vuelve a la raqueta de Rafa Nadal. Coric ha cortado la racha de victorias que llevaba el suizo en hierba (20). 

En el primer set, tanto Roger como Borna estuvieron muy bien al saque, aunque el suizo estuvo algo mejor; con un servicio muy solvente. Ahora bien, el croata estuvo con mucha confianza, concentrado y con ambición. Coric con un tenis muy sólido, un juego de fondo de pista constante, alternado con un juego ofensivo muy eficiente. El croata subía a la red para rematar ciertos puntos en los que se veía contra las cuerdas, buscando la volea. Finalmente, se llegó al tiebreak. Donde parecía que iba a ser el helvético el que iba a tener la batuta, a tenor de los primeros puntos del mismo, de hecho, se colocó 6-4 arriba con dos bolas de partido. Coric acabó dándole la vuelta a ese tiebreak y se lo embolsó por 8-6. Tras unos 57 minutos intensos el croata se hizo con la primera manga por 7-6(6). 

En el segundo set, cuando todo parecía indicar que iba a ser un calco del primer set, con 4-3 el suizo logró romperle el servicio a Coric. Un break que se certificó con un punto que se resolvió con un error garrafal del croata, que envió una, a priori volea de revés sencilla, a la red, golpeando la bola de drive y dejándola en la cinta. Se hizo un lío que le condenó el set. Un break que fue la clave. Roger se anotó el segundo set por 6-3. 

El tercer y último parcial comenzó con gran actitud de ambos, con dos buenos juegos de saque cada uno, demostrando que no se iban a arrugar, en principio. Con el 3-2 para Coric y sacando Federer, el croata logró un break, tras 3 peticiones de ojo de halcón del suizo (de 3 puntos consecutivos) en ese juego, las tres reclamaciones perdidas. Coric se colocó con un 4-2 y saque, que certificó con un ace para ponerse con un 5-2 casi definitivo, y así fue, con otro break sentenció al suizo y por 6-2 se llevó la tercera manga y se alzó con el título de Halle. 

Coric se une a la selecta lista de tenistas que han logrado vencer a Roger Federer en una final sobre césped: Djokovic, Murray, Nadal, Haas, Hewitt y Coric. Fantástica semana de Coric, que, por cierto, antes de llegar a Halle sólo había logrado dos victorias sobre hierba y se marcha de Halle con cinco; con el trofeo de campeón. Las cinco victorias en el Gerry Weber Open han sido ante: Alexander Zverev (6-1 6-4), Nikoloz Basilashvili (6-4 6-2), Andreas Seppi (7-5 6-3), Roberto Bautista (2-3 ret') y Roger Federer (7-6 3-6 6-2).

El suizo se lleva, quizá, un golpe moral severo: pierde el Nº 1, no logra el décimo título en Halle y no podrá lograr en Wimbledon su título ATP Nº 100 al no lograr en Halle el 99º. Por otra parte y, sin duda, esta semana puede ser el punto de inflexión de un joven tenista muy prometedor. Gran semana y gran final la que se ha marcado Borna Coric, y avanza al puesto ATP número 21, será su mejor ránking de siempre, hasta ahora su techo era el puesto 28. 

''Borna ha jugado un gran tenis durante todo el partido. Ha jugado extremadamente consistente y se ha ido haciendo fuerte en los puntos importantes'', reconoció Federer. '' [Borna Coric] Ha merecido esta victoria, se ha merecido salir campeón del torneo porque nunca ha bajado su nivel en todo el partido'', afirmó el helvético. ''Lo he intentado todo, lo siento mucho, ha terminado siendo una derrota muy ajustada. Coric ha sido mejor en los puntos clave y mucho más consistente en términos generales. Lo ha hecho realmente bien y por eso ha terminado ganando. Por mi parte, todavía estoy alucinando por la manera en la que cada día me ha recibido este público es como un sueño. Nos veremos el próximo año'', afirmó Roger. ''Realmente pienso que hoy he jugado mi mejor partido de toda la semana. Ahora toca centrarse en Wimbledon, donde defiendo título y eso conlleva un extra de presión'', añadió el de Basilea.

''Ha sido una semana increíble, muy emocionante. He estado con un gran rendimiento al servicio durante toda la semana y eso me ha dado muchísima confianza. Ver que iba manteniendo mis servicios me permitió jugar sin estrés'', indicó Coric. ''Haber podido ganar en la final a Roger es un sentimiento simplemente increíble. Siempre veía sus partidos cuando era pequeño, en la tele, junto a mi madre, mi padre y mi hermana. El sólo hecho de jugar contra él hoy era algo muy especial pero haber podido ganarle supera todo lo imaginable'', afirmó un exultante Borna Coric.

Federer regresa al Nº 1 y conquista Stuttgart

Roger Federer se alza con el trofeo en Stuttgart y vuelve a la cima del ránking ATP

Roger Federer conquista el ATP 250 de Stuttgart (Alemania) tras batir en la final al canadiense Milos Raonic por 6-4 7-6(3) en una hora y dieciocho minutos de juego. El suizo suma y sigue con casi 37 años; celebra su 98º título ATP y, además, regresa al número uno del mundo. Se trata de su tercer título del 2018 tras ganar el Australian Open y el ATP 500 de Rotterdam, lugar donde volvió a la cima del ránking por primera vez desde 2012. Y es su 18º título ATP sobre hierba. 

Durante la semana en Stuttgart, ha derrotado a: Mischa Zverev (3-6 6-4 6-2), Guido Pella (6-4 6-4), Nick Kyrgios (6-7 6-2 7-6) y, en la final, a Raonic por 6-4 7-6. Con ser finalista ya le servía para alcanzar el Nº 1 del mundo.

Roger Federer ha regresado de la mejor manera posible de su parón tenístico, recordemos que decidió, por segundo año consecutivo, no disputar ningún torneo sobre tierra batida. Por lo que no competía desde el Masters Mil de Miami, es decir, desde hacía casi tres meses. No sólo ha regresado con un título, sino que regresa a lo más alto del ránking ATP. Halle y Wimbledon, son las dos citas que les queda en la breve e intensa gira de césped. Por lo que podría ocurrir algo muy curioso: ganar su 99º título ATP en Halle y el 100 en Wimbledon. 

Federer aguantó los 14 aces de Raonic, eso sí, el helvético logró un 86% de puntos ganados con el primer servicio. Un break en la primera manga y un buen tiebreak de Roger en el segundo set fueron suficientes para llevarse la final. 

''Estoy realmente feliz. Creo que ha sido una fabulosa final por mi parte, creo que he jugado muy bien, he tenido la cabeza muy centrada a lo largo de todo el torneo después de haber estado un tiempo sin jugar'', indicó Federer, en declaraciones recogidas en PuntoDeBreak. ''Pienso que quizá he sido un poquito mejor en los puntos importantes, así que estoy muy feliz de haber podido ganar por fin en Stuttgart en este tercer intento. Ha sido difícil estos últimos tres años'', analizó el suizo. 
''Espero que esta racha se pueda mantener la próxima semana en Halle y también en Wimbledon. Por supuesto que también me dará un buen subidón el hecho de regresar de nuevo al número uno del mundo'', admitió el de Basilea.

''Nadal es 'malo' en hierba''

Parece que hay cierto tópico sobre Rafa Nadal y su juego sobre hierba, ¿Juega mal el español sobre césped?

Foto: @ATPWorldTour_ES

A tenor de sus últimos años sobre hierba, especialmente en Wimbledon, parece que se ha extendido una especie de cliché sobre que Rafa Nadal no vale para jugar sobre césped. Al español no le ha ido bien en el tercer Grand Slam del año últimamente, sus últimos resultados en Wimbledon han sido los siguientes: Cuartos de final en 2017, no disputó el torneo en 2016 por lesión, en 2015 perdió en segunda ronda, hasta octavos de final llegó en 2014, en 2013 cayó en primera ronda, y en 2012 se despidió en segunda ronda. Es decir, Nadal ha perdido últimamente en Wimbledon ante tenistas como Muller, Brown, Kyrgios, Darcis o Rosol. En esos años sólo alzó un trofeo sobre hierba: el ATP 250 de Stuttgart, ante Viktor Troicki en la final. 

La realidad es que la gira de hierba es muy corta, dura poco. El gran estandarte es Wimbledon, con mucha distancia sobre el resto de torneos. Wimbledon es de lo más prestigioso del tenis mundial. Ganar allí es de lo más importante que le puede pasar a un tenista en su carrera deportiva. Además, el hecho de que sea una gira corta, tras la de tierra batida, provoca que tenga, quizá, una relevancia un poco mayor. La dificultad de pasar de la arcilla al césped, con muy pocas semanas (y, para algunos, con muy pocos días) de transición, es algo a tener en cuenta. Por ejemplo, nada más concluir Roland Garros, comienza Stuttgart y 's-Hertogenbosch (en juego esta semana del 11 de junio), los dos primeros torneos de dicha gira. Federer, que está participando en Stuttgart, renunció a jugar la gira de tierra batida, por segundo año consecutivo, para prepararse mejor los torneos de su superficie predilecta. 

Nadal en su debut el año pasado en Wimbledon

Nadal suma cuatro trofeos sobre hierba; Wimbledon (2008, 2010), Queens (2008; venciendo en la final a Djokovic) y Stuttgart (2015). Estamos hablando de que posee dos títulos de Wimbledon. No hay nada más que recordar que el tenis español lleva en sus entrañas la tierra batida, y que la hierba nunca fue el punto fuerte de los españoles, de hecho, en Wimbledon tan sólo Manolo Santana (1966), en masculino, y Conchita Martínez (1994) y Garbiñe Muguruza (2017), en femenino, han tocado la gloria en la catedral del tenis. Así que ningún español ha sido capaz de coronarse dos veces en Wimbledon. Nadal, lo ha hecho. Un Santana que se propuso sí o sí conquistar el título del Grand Slam parisino, tanto que se marchó a vivir a Londres y a Irlanda para aprender a jugar mejor sobre césped.

Nadal tiene un pelín más de mérito, digamos, su título en 2008 cobró una mayor dimensión: derrotó en la final a Roger Federer (6-4 6-4 6-7 6-7 9-7) en uno de los mejores partidos de la historia del tenis, un partido épico de casi cinco horas de juego. En 2010 volvió a reinar en el All England Tennis Club, tras vencer en la final a Tomas Berdych (6-3 7-5 6-4). La cosa no queda ahí, no sólo ha conquistado Wimbledon en dos ocasiones, además ha jugado allí cinco finales (dos ganadas; 2008 y 2010). Nadal ha quedado como subcampeón en Wimbledon tres veces: 2006 y 2007; ambas perdidas ante Federer (0-6 6-7 7-6 3-6, y 6-7 6-4 6-7 6-2 2-6, respectivamente), y la de 2011 ante Djokovic (4-6 1-6 6-1 3-6). Se puede decir, perfectamente, que Nadal es el mejor tenista español que ha habido sobre césped. 

Por tanto, eso de que ''Nadal es 'malo' en hierba'' no tiene sentido alguno. Más allá de que no sea su superficie predilecta, los números de Nadal sobre polvo de ladrillo lo eclipsan todo, pero no hay que olvidar que tiene dos títulos en Wimbledon. 

Federer y Nadal en la ceremonia de trofeos de Wimbledon 2008

Esta semana se ha conocido que Nadal renuncia a jugar en el ATP 500 de Queens, por lo que, llegará a Wimbledon sin rodaje en hierba, aunque con una preparación buena, a priori. Parece que va a prepararse con ambición para Wimbledon, y será en Mallorca. Aunque se especula con que podría renunciar también a jugar en Wimbledon. Tras la impecable e intensa gira en arcilla, ha creído conveniente no disputar Queens (semana 18 junio). A priori, se va a preparar para Wimbledon y podría jugar antes algunas exhibiciones.

''Ha sido una temporada de tierra muy larga para mí, con excelentes resultados. Me gustaría pedir perdón a la organización del torneo y sobre todo a los aficionados que esperaban verme jugar, pero he hablado con mis doctores y necesito escuchar a mi cuerpo'', comentó Nadal sobre su decisión de no ir a Queens.

Nadal es un animal competitivo. Lo vemos en una anécdota que cuentan Rafael Plaza y Antonio Arenas en el libro 'Rafa & Roger', muy recomendable. Durante la celebración del Conde de Godó, un joven Nadal preguntó a Carlos Moyà: ''¿No vas a Wimbledon?'', a lo que Moyà respondió: ''No''. Así que, Nadal, ante la negativa respuesta, dijo: ''¿Y tú quieres ser número uno del mundo? No lo entiendo''. Moyà sólo llevaba 4 victorias en 6 participaciones en Wimbledon y era todo un ''suplicio'' para Carlos jugar ''sin las armas adecuadas y sin la preparación idónea''. Moyà prefirió, digamos, esperar a que el futuro diera una lección a Rafa, y éste entendiera lo mal que algunos lo pasan en hierba, y el por qué, nunca había ganado dos partidos seguidos en Wimbledon (lo acabó logrando en 2004). Sin embargo, cinco años después Nadal alcanzó la final en Wimbledon. 

Nadal en su 1ª participación en Wimbledon, en 2003 donde logró dos victorias, llegando a 3ªR

Moyà, actual entrenador de Rafa, acabaría llegando a octavos de final en Wimbledon (2004). Otros españoles, como Ferrero, logró dos cuartos de final (2007, 2009) o como Feliciano López; que llegó a cuartos tres veces en Wimbledon (2005, 2008, 2011) y tiene tres títulos sobre césped; Eastbourne en dos ocasiones (2013, 2014) y Queens (2017). 

En definitiva, el tenis español no ha destacado por ser excelente en hierba, aunque en dicha superficie lo haya intentado y, a base de esfuerzo, haya sacado cosas muy buenas. Rafa Nadal tiene dos trofeos de Wimbledon, lo cual es un logro enorme, que no se puede olvidar porque le haya ido relativamente mal o regular en las últimas temporadas. 

Nadal logra su undécima Copa de los Mosqueteros

Rafael Nadal venció a Dominic Thiem en la final de Roland Garros y conquistó el major parisino por undécima vez

Por si había alguien que dudaba si Rafa Nadal era o no el mejor tenista de la historia sobre tierra batida, creo que ya han sido más que despejadas esas dudas para esos pocos que aún se atrevían a dudarlo. El rey de la arcilla conquistó Roland Garros por undécima vez, el primero fue en 2005. El balear derrotó al austríaco Dominic Thiem por 6-4 6-3 6-2 en 2 horas y 42 minutos y sumó su 17º título de Grand Slam. En total, su título ATP número 79.

Además, con este triunfo (con el que revalida el título) se mantiene en el número uno del ranking ATP, con esa pequeña distancia que le saca a Roger Federer (100 puntos). Se trata de su cuarto título del curso (Montecarlo, Barcelona, Roma, Roland Garros), todos conseguidos en su gira predilecta de siempre, donde saca brillo a su raqueta, donde se siente como en ningún otro sitio, sobre la arcilla; donde ya cuenta 56 trofeos. Su balance en Roland Garros se sitúa en 86 victorias y 2 derrotas. Casi nada. 

El dominio de Rafa en París no tiene precedentes. Y se agotan los adjetivos con los que referirse a Nadal. El español afrontaba su 11ª final en el major francés ante, quizá, el rival más difícil que le podía tocar para sus intereses, hoy en día, sobre el polvo de ladrillo: Dominic Thiem. De hecho, el austríaco le derrotó en los cuartos de final de Madrid hace unas semanas y también en Roma en 2017. Ahora bien, ambas derrotas sobre arcilla fueron en torneos a tres sets. A cinco mangas contra la Rafa la cosa se complica.

Al principio, Nadal comenzó como un toro. Break. Sin embargo, Thiem respondió muy bien. Contrabreak. A partir de ahí, se siguió nivelando e igualando el duelo, aunque Thiem jugase muy bien, no encontraba la manera de contestar a Nadal. No podía. Durante todo el choque hizo gestos de manera intermitente, gestos de desesperación; comentarios, negaba con la cabeza, abría los brazos. Un claro ejemplo del tenis incontestable del mallorquín. Thiem ha tenido delante a ese mismo jugador que cuando él tenía 12 años estaba llevándose su primer Roland Garros en 2005 (esto dijo Thiem en la ceremonia de trofeos tras el partido) y que ahora estaba en la Philippe Chatrier intentando plantarle cara, a ese mismo tenista, como ha sabido hacer en muchas ocasiones, pero esta vez no había forma. Intratable Nadal. 6-4 6-3 6-2, contundente resultado pese al notable juego del austríaco, del que nadie duda (ni Rafa) de que volverá a disputar una o más finales en París, y ganará alguna o algunas. Quizá esto sucederá cuando Nadal ya no dispute más Roland Garros. 

Hasta los dedos (o la muñeca, el brazo) de Nadal se bloquearon, ante tal vendaval de tenis. Tuvo que ser atendido brevemente por el médico del torneo, fue un pequeño susto en el tramo final de un encuentro más para la historia. 

11 Roland Garros; 17 Grand Slam. El español vuelve a estar a tres títulos de Grand Slam de Roger Federer (20). Al arrancar el 2017, Roger tenía 17 y Nadal 14. Dos leyendas que quisieron retirar hace años, pero que ahora han vuelto a dominar el circuito ATP, tanto que son los dos primeros del ránking y se han repartido (a partes iguales) los últimos seis Grand Slam del calendario. Impactante. 

No hay nada más que decir ante tanta competitividad y tanto éxito por parte del español. Ganar en Roland Garros es toda una tradición para Nadal. Parece un simple trámite para Rafa; hace parecer fácil lo difícil. Inhumano. 

Se llevó una gran ovación. Y se le terminaron por escapar lágrimas. Sabe lo que cuesta ganar cada Roland Garros. Aunque lo haya celebrado por undécima vez, el llanto apareció. 


''Thiem es un gran amigo y uno de los tenistas que necesita el circuito. Dominic era un rival muy difícil y muy agresivo. Me ha empujado hasta el límite, y no puedo ni describir mis sentimientos'', dijo Nadal

La tarea pendiente de Zverev

Alexander Zverev llegó, en Roland Garros, a sus primeros cuartos de final en un Grand Slam. Se le resisten, por el momento, los 'majors'.

El número tres del ránking mundial ATP, el alemán Zverev, de 21 años, alcanzó, en Roland Garros, unos cuartos de final de Grand Slam por primera vez en su trayectoria profesional. De hecho, también ha sido la primera vez que ha vencido a un Top 50 en Grand Slam, ante Dzumhur. 

Con un panorama en el Djokovic o Wawrinka no acaban de volver a su nivel de tenis tras sus lesiones, con un Murray que sigue posponiendo su regreso al circuito a cuenta de su lesión de cadera, con un Roger Federer fantástico, pero que decide (por segundo año consecutivo) no pisar la tierra batida, se daba una coyuntura muy favorable para tenistas de la talla de Alexander Zverev o Dominic Thiem, aunque, por razones obvias, con Nadal en arcilla tus posibilidades descienden. 

Las expectativas que había sobre Sascha Zverev en París eran muy altas. Un tenista que, prácticamente, está ya asentado en la élite. El año pasado logró sus dos primeros Masters Mil: Roma y Canadá. Y, en la presenta temporada, ha hecho una gira de arcilla magnífica que hizo que llegara a Roland Garros con muy buenas sensaciones. El joven germano se alzó con un título en Madrid, al batir, precisamente, a Thiem en la final. Además, quedó como finalista en Roma (título que defendía) tras perder en la final ante Nadal en tres mangas. También conquistó el ATP 250 de Münich y llegó a las semifinales en Montecarlo. 

Todo hacía presagiar que iba a hacer una gran actuación en París, y, ¿por qué no? pensar que podía alzarse con la Copa de los Mosqueteros. Se antojaba complicado a la vista de los precedentes del de Hamburgo en los Grand Slam, aunque llegaba muy fino al major parisino. 

Es cierto que el alemán en Grand Slam, hasta el momento, no había logrado grandes resultados, nunca había pasado de octavos de final. En París rompió ese maleficio en los majors. Comenzó con un debut muy cómodo (6-1 6-1 6-2 a Berankis; Nº 102). Fue el único partido cómodo que tuvo en la capital francesa. En segunda ronda sufrió ante Dusan Lajovic (Nº 60), al cual terminó venciendo tras 3 horas y media por 6-2 en el quinto set. En la siguiente ronda sufrió aún más, necesitó de 4 horas para vencer a Damir Dzumhur (Nº 29), con un intenso 7-5 en el quinto set. El padecer no terminó ahí. En octavos derrotó a Karen Khachanov (Nº 38) en cinco mangas; 6-3 en el último parcial. Por fin había cruzado hasta los cuartos de final en un Grand Slam, eso sí, luchando bastante.

Con las secuelas de tantas horas y tantos sets. Zverev no pudo en cuartos con Thiem (4-6 2-6 1-6), los problemas físicos de Sascha hicieron que estuviera cerca de abandonar el duelo, sin embargo, quiso resistir hasta el final, no quería marcharse de sus primeros cuartos de final en un Grand Slam con un abandono. El alemán se marchó con la moral alta: ''Todo lo que me llevo de esta semana en París ha sido positivo. He ganado tres partidos a cinco sets y he alcanzado mis primeros cuartos en un grande. La gira de tierra ha sido muy positiva ya que sólo he perdido tres partidos y ante grandes jugadores. Me llevo dos títulos y dos finales de Masters Mil. Espero poder recuperarme bien y estar listo para la gira de hierba''. 

Le queda mucho por hacer, por demostrar, en el tenis. Ya es presente y futuro de este deporte. Con 21 años, Nº 3, 8 títulos (de los cuales, 3 son Masters Mil), está llamado a ser una referencia mundial de gran prestigio. Es cierto que tiene muchas tareas pendientes, pero, sin duda, la que más resonancia tiene es la de los Grand Slams. Al germano se le resisten, de momento. Al menos, en Roland Garros ha roto esa barrera que tenía de los octavos de final en los grandes. Veremos.