jueves, 20 de octubre de 2016

OPINIÓN | Asimilar lo logrado

Asimilar lo logrado



El 15 de octubre de 2016 Roberto Bautista lograba la mejor victoria de su carrera tras batir en semifinales, al serbio y número uno del mundo, Novak Djokovic (6-4 6-4) -y veniendo de vencer en cuartos a Tsonga- y se plantaba por primera vez en una final de Masters Mil y sin perder ningún set en toda la semana. Además, con esa victoria se aseguraba ser número 13 del mundo, nunca había llegado tan alto. Llegó la final y batalló en el primer set (cedió 6-7) ante el mejor jugador del momento, Andy Murray, y en el segundo parcial se desinfló (1-6). Una enorme semana producto del sacrificio y trabajo duro de años, y, de esta manera, demostró que no 'explotar' muy joven no implica no llegar lejos más tarde; tiene 28 años y unos añitos por delante que auguran buenos. 

20 de octubre de 2016, sin apenas tiempo de asimilación, sin haber digerido su mejor semana, tras haber llegado ya de Shanghái a Moscú, debuta en el torneo de la ciudad rusa (un ATP 250) en el que defiende final. Se topa con una joven promesa local, número 266 del mundo, de 19 años, Alexander Bublik, y cae por 6-2 7-5. Derrota más que justificada, tanta alegría en tan poco tiempo que no te da tiempo a asimilar nada, sino a viajar a otra ciudad y con la presión de defender final. Sinceramente, podría haberse replanteado la participación en la ciudad moscovita, pero cómo debía defender la final no creo que ni hubiese pensado en no ir, y, además si hay (o había) una pequeña posibilidad de entrar en la Masters Cup.



Tal fue la proeza de Rober que hasta los medios generalistas se hicieron eco, con menos tiempo del merecido, algo habitual, para ellos es más importante cualquier declaración de un futbolista en un entrenamiento. En fin, eso es otro tema que da para mucho. 

No estamos hablando de cualquiera, sino de un número 13 del mundo, finalista de Masters Mil y del número 2 español, el primero tras Nadal. Parece ser que un valenciano (Bautista), releva al otro -y también luchador- (Ferrer, 34 años, número 15). Hoy hemos conocido que Nadal ha decido no jugar más en lo que queda de año. Nadal y Ferrer, los dos pilares de los últimos años en el tenis español, en horas bajas y Bautista, aunque no sea ese denominado relevo generacional, es un relevo a secas, por así decirlo (por su edad). Bendito relevo. No quiero decir que se vaya a convertir en Rafa o Ferru está el listón demasiado alto, pero está cerca del top 10 y se presenta un 2017 ambicioso para el castellonense. Ahora, tras el pequeño palo en Moscú, toca asimilar lo logrado. No todos los días se gana a un número uno, toca algo de descanso, ¿no creen? Bautista ya ha pagado la factura de Shanghái. A seguir creciendo.





PD: Quién sabe si este es o no el último artículo en 2016








lunes, 17 de octubre de 2016

OPINIÓN | La decisión acertada

La decisión acertada



Tras caer ante Viktor Troicki en dos sets en su debut en el Masters Mil de Shanghái, Rafa Nadal dio una extraña -si me permiten, impactante- rueda de prensa. ''Mi temporada está a punto de terminar. Necesito hablar con mi equipo y con mi tío. A veces la solución es entrenar. Parar, pasar por un proceso de entrenamiento, y tal vez esta es una oportunidad para hacerlo'', dijo Nadal, e incluso sembró más dudas: ''No estoy seguro acerca de las cosas que tengo que hacer para tratar de estar al 100% el próximo año. No puedo decir ahora lo que voy a hacer durante el próximo mes''.

Afortunadamente, el balear ha decidido no dar por acabada la temporada y jugar en Basilea (parece ser que lo hará en dobles también) y en París-Bercy, y así luchar por entrar (actualmente está séptimo) a la Copa de Maestros de este año, uno de los pocos torneos importantes que nunca ha ganado. 

Rafa Nadal volvió a demostrar de lo que es capaz en los primeros meses del año, sobre todo en Montecarlo conectó de nuevo con su tenis y se hizo con el título; dándole confianza de cara a Roland Garros. Con todo, a priori, funcionaba bien y parecía que iba a regresar una buena parte de su tenis de la última década se lesionó en la tercera ronda del major galo. No apareció otra vez en el circuito hasta los Juegos Olímpicos donde dio muestra de un tenis de antaño, de luchador incansable, que cuando juega unas olimpiadas -o la Davis- se transforma y se hizo con la medalla de oro en dobles con Marc y cayó en la lucha por el bronce ante Nishikori en un épico partido como el que jugó el día anterior ante Del Potro. 




Tras los Juegos, volvió el Nadal desconectado al que no le acaba de funcionar esa derecha que durante años fue de las más temidas del circuito y cayó en octavos de Cincinnati y del Us Open para luego dar una peor imagen en Pekín -derrota en cuartos, aunque título con Carreño en dobles- y en Shanghái. Tan desorientado estaba en Asia que se llegó a plantear dar por cerrada la temporada 2015.

Su físico no es el de aquel chico de 19 o 20 años años que deslumbraba al mundo y su juego es de lucha constante. Podría introducir un 'asesor' a su equipo técnico (eso sí, no creo, que como apuntan algunos, sea bueno prescindir de su tío Toni con el que lo ha logrado todo), y variar algo su estilo de juego y volver a ser alguien invencible para tenistas fuera del top 20. Muchos pensarán que es una buena opción terminar ya la temporada porque los tres torneos que le quedan nunca ha logrado muy buenos resultados. Pero, ¿sería bueno para él irse así del año? No, creo que debe prepararse para Basilea y París, rendir bien (esto no es ganar el título) y clasificarse para la Copa de Maestros, en la cual podría probarse ante los mejores de este 2016 y saber donde está su nivel, es decir, hallarse entre ellos. Y a partir de ahí hacer cambios y prepararse para el 2016. Puede volver otra vez, y si las lesiones le respetan, de manera regular y aprovechar unos añitos más en la élite. Los años pasan, y por primera vez desde febrero de 2003 ni Nadal ni Federer están en el top 5; la edad no perdona y hay que reinventarse si se quiere alargar la carrera. No debe abandonar, no debe rendirse, jamás hay que ceder, nunca lo ha hecho durante tantos años, ¿Porqué iba a hacerlo ahora?






FINALMENTE NADAL DECIDIÓ PARAR Y NO JUGAR MÁS EN 2016. SOBRE LO QUE HA DECIDIDO YA SABÉIS LO QUE PIENSO, UN ERROR. O A LO MEJOR EL EQUIVOCADO SOY YO, YA VEREMOS.