Wawrinka, un poco de todo... y tarde

El suizo Wawrinka tiene un curioso palmarés, hay de todo entre esos 15 títulos ATP. Además, hay que añadir otras dos competiciones importantes.

Todos conocemos la irregularidad de Stan Wawrinka, lo mismo se lleva un Grand Slam a casa que pierde en primera ronda de un ATP 250 contra un desconocido. Lo cierto es que no hay más que echar un vistazo al palmarés del tenista suizo para confirmar esa irregularidad, he aquí la muestra de ello: 

·ATP 250 de Umag 2006
·ATP 250 de Casablanca 2010
·ATP 250 de Chennai 2011
·ATP 250 de Oeiras 2013
·ATP 250 de Chennai, Australian Open y Masters Mil de Montecarlo 2014
·ATP 250 de Chennai, ATP 500 de Rotterdam, Roland Garros y ATP 500 de Tokyo 2015
·ATP 250 de Chennai, ATP 500 de Dubái, ATP 250 de Ginebra y el Us Open 2016

Stan ostenta ocho torneos ATP 250, tres de categoría ATP 500, un Masters Mil y tres Grand Slam. Es un caso muy curioso, más aún cuando sabemos que Wawrinka entró de lleno en la élite un poco tarde, cercano a la treintena: con 28 años. Desde luego, Stanimal, se ha hecho un hueco entre los mejores desde hace tres años y ha sido capaz de romperle un poco los esquemas a ese 'Big Four', que se lo llevaba todo. Tanto es así, que Wawrinka tiene la misma cantidad de Grand Slam que el actual número uno del mundo, Andy Murray (3). Podríamos introducirlo como el último de un nuevo grupo: el 'Big Five', porque méritos está haciendo para ello; en caso de atenernos sólo a los Grand Slam.

Desde el año 2006 -en los últimos once años- se han jugado, obviamente, 45 torneos de Grand Slam (contando el primero de 2017), de los cuales 40 han sido ganados por el 'Big Four'; repartido de esta manera: 13 Nadal, 12 Djokovic, 12 Federer, 3 Murray. Los 5 restantes, lo han conseguido tres tenistas que deberían considerarse como 'héroes', los que han conseguido la hazaña son: el propio Stan Wawrinka (con 3) y con un trofeo en sus vitrinas: el argentino Juan Martín del Potro (Us Open 2009) y el croata Marin Cilic (Us Open 2014). Y si retrasamos dos años más (desde 2004) sólo aparecen dos nombres distintos: el ruso Marat Safin y su Australian Open 2005, y el argentino Gastón Gaudio y su Roland Garros 2004. 

Wawrinka con el trofeo de campeón del Us Open

Digamos que, Wawrinka ha sido el único que se ha atrevido a llamar, de manera continuada, a la puerta de los cuatro fantásticos, llevándose tres majors, porque hasta que no llegó el de Lausana el único que había alcanzado la proeza había sido Del Potro, y sólo en una ocasión. En el mismo año que Stan hizo lo imposible vimos una final atípica en el Us Open 2014: Nishikori vs Cilic. No han aparecido más campeones nuevos desde 2014 -y, encima, Federer, de 35 años, ha ganado el Aus Open 2017-, sólo Wawrinka ha sido capaz de encadenar cada año un Slam, y, además, diferentes. Logro todavía mayor. Si Wawrinka se coronara campeón en Wimbledon conseguiría el prestigioso 'Career Grand Slam', es decir, ganar -al menos- una vez cada uno de los Grans Slam; algo sólo cosechado por cuatro dioses del tenis: Andre Agassi, Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic.

El otro caso más parecido al de Wawrinka, es el del citado Cilic (éste tiene como mejor ránking el nº 6). El croata tiene trece ATP 250, un ATP 500, un Masters Mil y un Grand Slam. 

Sin duda, Wawrinka ha demostrado que es un tenista completo y que es el gran quebradero de cabeza de los grandes, además de ser el número tres del ránking. Sin embargo, su irregularidad y su tardía explosión en el tenis hace que esté muy lejos de los 44 títulos ATP de Andy Murray, por eso mismo no corre peligro la hipotética 'expulsión' del británico del 'Big Four'. Más allá de eso, el suizo tiene un reto mayúsculo: ser campeón de Wimbledon, y todavía le quedan años en el circuito (tiene 31 años). Eso serían palabras aún más mayores.

Federer y Wawrinka, en Pekín 2008, donde consiguieron el oro

A todo esto, hay que añadir que Stan Wawrinka es medallista olímpico: se colgó la medalla de oro en dobles -junto a Federer- en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y campeón de la Copa Davis en 2014. Pues eso, un poco de todo. 

El bloqueo de Guille

El español García-López está inmerso en una espiral de derrotas, hasta esta semana no ha logrado su primera -y hasta ahora, única- victoria este curso, y que le está pasando factura en el ránking

Esta semana, en el ATP 250 de Delray Beach (USA), el albaceteño Guillermo García-López logró su primera victoria en cinco meses, tras vencer al jamaicano Dustin Brown por un doble 6-3. No ganaba un partido desde el 20 de septiembre en la primera ronda de Metz, donde derrotó a Dzumhur.

·Este es el balance [1-6] de Guillermo en lo que va de 2017: 

Derrota en primera ronda del ATP 250 de Chennai ante Aljaz Bedene por 6-3 6-3

Derrota en primera ronda del ATP 250 de Auckland ante Ryan Harrison por 6-1 6-2

Derrota en primera ronda del Australian Open ante Alexander Zverev por 6-3 7-6(5) 6-4

Derrota en primera ronda del ATP 250 de Montpellier ante Dustin Brown por 7-6(4) 6-3

Derrota en primera ronda del ATP 250 de Memphis ante Yoshihito Nishioka por 6-4 6-4

Victoria en primera ronda del ATP 250 de Delray Beach ante Dustin Brown por 6-3 6-3

Derrota en segunda ronda del ATP 250 de Delray Beach ante Jack Sock por 6-4 6-1

A todo esto, hay que sumar los últimos seis partidos que jugó en 2016; que fueron derrotas. García-López, de 33 años y ex-nº 23, lleva una mala racha notoria y está alejado del nivel que mostró en 2015: 31 victorias y 25 derrotas, y 2 títulos ATP (Zagreb y Bucarest) y una final (Shenzhen), además de los octavos de final que cosechó en Australia. El 2014 lo cerró siendo 36 del mundo, el 2015 lo concluyó como nº 26 -muy cerca de su mejor ránking histórico, el 23º, logrado en 2011-, el 2016 lo terminó como nº 76. Y en este 2017, tanta derrota, le está repercutiendo negativamente en el ránking ATP; a día de hoy se sitúa en el puesto número 99, a las puertas de salir del Top-100. 

La última vez que García-López estuvo fuera del Top-100 fue, hace más de una década, en mayo del 2006. 

Eso sí, en estos últimos meses hemos descubierto una faceta en la que destaca el manchego: la de doblista. En lo que va de año, sólo ha jugado un torneo en realidad, y con una gran resultado: semifinalista del Australia Open (derrota ante los Bryan) -con Carreño-. Ya que, en primera ronda del ATP 250 de Memphis no llegó a saltar a pista por problemas de su compañero Leander Paes, así que no debería contarse como derrota ni como torneo disputado.

Y en el tramo final de la temporada pasada: campeón del ATP 250 de Memphis con Henri Kontinen, finalista del Us Open con Pablo Carreño y semifinalista del ATP 250 de Shenzhen con Malek Jaziri.

La semana que viene va a disputar el ATP 500 de Dubái, se enfrentará en primera ronda al serbio Viktor Troicki y si gana sería muy probable que chocase con el nº1, Andy Murray. Cuadro complicado el que le ha tocado a Guillermo García-López en oriente medio. Esperemos que en la gira de tierra batida pueda recuperar su nivel y, por fin, desbloquearse; y que su revés a una mano brille como antaño.

Volvió Robredo

Tommy Robredo regresó al circuito ATP en el ATP 250 de Buenos Aires (Argentina), donde ha llegado a octavos de final

El catalán Tommy Robredo volvió al circuito ATP en el Argentina Open -donde fue campeón en 2009-, del que se marcha con una victoria; la primera desde hace más de un año.

En el 2016 sólo pudo disputar 6 torneos, con balance de 2 victorias y 6 derrotas. Hasta esta semana, su última victoria en el circuito era la lograda ante Malek Jaziri por 7-5 3-6 4-6 7-6(7) 8-6 en la primera ronda del Australian Open 2016. Además, jugó algunos challengers, de los que no pudo pasar de cuartos de final en ninguno.

El debut se antojaba complicado, después de meses fuera del circuito por culpa de una lesión de codo, le tocó en primera ronda enfrentarse al italiano Fabio Fognini. Eso sí, pensaba regresar la semana pasada en el torneo de Quito pero decidió no ir porque necesitaba algo más de tiempo de recuperación, ya que surgió un improvisto: tuvo problemas físicos en los dos pies y se tuvo que operar. Ante Fognini, Robredo sorprendió y ganó por 6-4 6-3. El español mostró un buen tenis ante un Fognini; en su línea ya prácticamente habitual: difuminado, impreciso. Ingresó directamente en el cuadro principal de Buenos Aires por su ranking protegido -podrá usarlo hasta Roland Garros-, si no; no podría ya que se encuentra a día de hoy en el puesto número 550 del ránking ATP. Recuerden que fue número 5 del mundo en 2006, año en el que ganó el Masters Mil de Hamburgo. Tuvo autocrítica -siempre necesaria y que no se saca mucho a relucir en cualquier ámbito de la vida- aún habiendo ganado: ''Al principio hay que tener paciencia. Cometí muchos errores pero al mismo tiempo me mantuve siempre vivo en el marcador. Ahí pude resistir, mandando con mi derecha''.

Eso sí, estaba alegre. ''Estoy muy contento porque ha sido un año muy difícil, con una operación de codo, dos en los pies... sabía que me iba a costar llegar a mi nivel. No lo encontré todo el rato, pero sí tuve un gran nivel mucho rato, contra Fabio, que es un jugadorazo'', admitió Robredo.

''Son difíciles las vueltas. He estado un año sin actividad y obviamente va a ser muy complicado. Lo importante es recuperar el nivel y una vez que lo recupere veremos hasta dónde puedo llegar. Ahora toca disfrutarlo'', declaró el de Olot. Una victoria ante Fognini tras tantos meses fuera, es una buena noticia, desde luego, Robredo no lo escondió: ''Cuando te privan de hacer lo que tú quieres es duro. Y cuando puedes volver a hacerlo y encima lo haces con una victoria es algo extraordinario''. 

El español ha perdido en octavos de final ante Thiago Monteiro por 6-3 6-4. Robredo no pudo ante la pegada y solidez mostrada por el joven brasileño de 22 años y nº 84 del mundo. Por lo que se ha despedido del torneo de Buenos Aires con una victoria valiosa para continuar progresando poco a poco e intentar recuperar su nivel para volver de nuevo al Top-50. Camino de los 35 años, Tommy Robredo tiene todavía mucho qué decir. 

Víctor, una estrella en Quito

Estrella Burgos conquistó por tercera vez el Ecuador Open

El dominicano Víctor Estrella Burgos ha conquistado por tercera vez el ATP 250 de Quito (Ecuador) tras vencer al italiano Paolo Lorenzi por 6-7(2) 7-5 7-6(6) en 2 horas y 33 minutos de juego. Estrella, de 36 años, ha conseguido llevarse esta final de veteranos; Lorenzi tiene 35 años. Un ejemplo más de que los jóvenes no acaban de arrancar y todavía hay sitio para tenistas de más de 35 años, algo prácticamente impensable hace una década.

Sin duda, Estrella se ha convertido en el auténtico rey en Quito (campeón en las tres últimas ediciones), único lugar donde ha podido cumplir su sueño: ser campeón en el circuito ATP. El torneo de Quito sólo lleva tres ediciones; es decir, no ha conocido a otro campeón más que al dominicano Estrella, que ya lleva 15 victorias consecutivas en dicho torneo. También se une a una lista de élite, en la siguiente estadística; campeones de tres títulos consecutivos (o más) en un mismo torneo: Federer, Nadal, Djokovic, Wawrinka, Ferrer, Nishikori, Raonic, Isner y Víctor Estrella. Además, este trofeo ayuda a Estrella a avanzar hasta el puesto nº 93 (al empezar la semana en Quito estaba el 156º).

Estrella es una especialista en jugar en torneos de altura -y que sean de tierra batida, sobre todo-, el torneo de Quito se disputa a 2.850 metros de altitud. No sólo ha tenido éxito en el evento ATP de la capital de Ecuador, sino que ha conquistado 4 Challenger que se juegan a una altitud parecida: Quito, Medellín, Bogotá y Morelos. Su revés cortado hace mucho daño en altura, su estrategia es, precisamente, sacar duro y variar alturas y velocidades con su revés cortado, además de apretar con el drive. 

Víctor Estrella Burgos es un auténtico ídolo en su país, República Dominicana. Es todo un ejemplo de pundonor, cuando todos creían que había tenido una carrera sin pena ni gloria, 'vagando' por futures y challenger, irrumpió en la élite en 2014, metiéndose en el Top-100, y a día de hoy cuenta con, como mínimo, una victoria en cada Grand Slam y tres títulos ATP y ha estado a punto de tocar el Top-40 (nº 43, como mejor ránking). Ahora estaba un poco por debajo de su nivel, sin embargo, no ha supuesto impedimento alguno para continuar su idilio en Quito. Víctor, una estrella que sigue brillando en Ecuador.


Dimitrov campeón en Sofía y A.Zverev en Montepellier

Los otros dos apellidos de esta semana son Dimitrov y Zverev. El búlgaro Grigor Dimitrov se impuso a Goffin por 7-5 6-4 y logró llevarse el título en Sofía (su 6º título ATP); ante su público. Desde luego, lleva un inicio de año impactante: 14 victorias y 1 derrota (campeón en Brisbane y semifinalista en Australia, y hoy se coronó en Sofía). Por otra parte, Alexander Zverev derrotó a Gasquet (7-6 6-3) y levantó su 2º título ATP a los 19 años, desde 2012 no ganaba un jugar local en Montpellier (Berdych), además también se ha llevado el título en dobles, junto a su hermano Mischa Zverev. 

¿Qué defiende Federer este año?

Roger Federer tiene la oportunidad de hacer un buen año, ya que defiende pocos puntos

Todos nos sobrecogimos cuando Federer decidió, tras Wimbledon, que no volvería a jugar más en todo el 2016. Así fue, no regresó al circuito ATP hasta el Australian Open, 6 meses sin competir y en el puesto número 17 del ránking. Y alucinamos con las dos semanas que se marcó en Australia, lugar menos esperado -sobre todo por el contexto- para ver al suizo levantando su 18º Grand Slam. Pero lo hizo, hizo lo imposible. Batió a Nadal en una final espectacular y avanzó 7 posiciones en el ránking (del 17º al 10º); regresando al Top 10. Pero, ¿qué le queda por delante esta temporada?

Federer no llegó a jugar ni 7 meses en el 2016 -y pocos torneos-, por lo que a partir de Wimbledon no defiende ningún punto, gran oportunidad para asentarse, de nuevo, en los primeros puestos del ránking ATP. Pero, veamos qué defiende hasta el major londinense.

El de Basilea jugó en el Masters Mil de Montecarlo -abril- como su tercer torneo del año (tras Brisbane y Australia), debido a su operación en la rodilla. Llegó a los cuartos de final, donde fue apeado por el francés Jo-Wilfried Tsonga en tres sets (6-3 2-6 5-7), ahí cosechó 180 puntos. Luego, jugó en el Masters Mil de Roma; donde sumó sólo 90 puntos. En la capital italiana perdió en tercera ronda ante el austríaco Dominic Thiem -gran revelación del 2016-, que le venció por 7-6 6-4. Después, no volvió a aparecer hasta la gira de hierba, es decir, se perdió Roland Garros y se cortó una racha histórica: llevaba un total de 65 Grand Slam jugados consecutivamente. En el ATP 250 de Stuttgart hizo semifinales (90 puntos), ya que cayó, de nuevo, ante Thiem, esta vez en tres mangas. Luego, hizo semifinales tanto en el ATP 500 de Halle (perdió ante A.Zverev, logró 180 puntos) como en Wimbledon, no pudo con Raonic tras 5 sets (720 puntos). 

Federer con el trofeo en Australia

Es decir, Federer defiende de aquí a final de año apenas 1.260 puntos. Pero hay que tener en cuenta que no defiende nada en el ATP 500 de Dubái y en los Masters Mil de Indian Wells y Miami -torneos más cercanos que va a disputar-, lugares en los que puede obtener buenos resultados. En 2015 fue campeón en Dubái y finalista en Indian Wells. Tras esos tres es un enigma que hará en la gira de tierra batida, no sabemos que torneos disputará; aunque no serán eventos en los que pueda destacar mucho a día de hoy, ya que la arcilla ha sido históricamente su peor superficie en comparación con el cemento y la hierba, sobre todo en los últimos años.

Además, tras Wimbledon tiene muchos torneos en los que jugará con tranquilidad, sin ninguna presión, como el Us Open, Cincinnati, Montreal, Basilea, Shanghái, Paris o la Copa de Maestros. Si continúa con su idilio Roger Federer podría concluir el 2017 con muy buenas sensaciones, con gran satisfacción y ya con 36 años. 

Sin duda, Wimbledon es la próxima gran cita de Federer. Lo cierto es que ya no tiene nada que perder, no tenía nada que perder antes del Australian Open; pues ahora aún menos, ya no se le puede exigir nada, el 18º ha sido un regalo impredecible, que le eleva aún más en el olimpo del tenis. Es todo un privilegio poder seguir viéndole competir, ni qué decir tiene viéndole ganar títulos. Del suizo nos podemos esperar ya cualquier cosa, no descarto ni el 19º Grand Slam. Eso sí, habría que ver que puede ocurrir en un Federer-Djokovic o Federer-Murray, o Federer-Nadal en tierra. Nos espera un gran 2017, con muchas incógnitas, tales como: Nadal en la arcilla, Federer tras su título en Australia, Djokovic y Murray tras sus respectivas prematuras eliminaciones en Australia, de que son capaces tenistas como Dimitrov o Wawrinka este año... etc. Tiene muy buena pinta.   

OPINIÓN | El bloqueo de un campeón

El bloqueo de un campeón

Novak Djokovic continúa bloqueado. El serbio tras caer prematuramente en el Australian Open -donde defendía título- ante el nº 117 del mundo, Denis 
Istomin, ha decidido no jugar el ATP 500 de Dubái (llevaba una década seguida jugando allí; donde ha ganado 4 veces) y regresará al circuito ATP en el Masters Mil de Indian Wells. 

Lo cierto es que Djokovic nunca ha sido un tenista con un juego que me agrade, parece más un 'robot' que otra cosa. Sin embargo, hay que admitir que ya está en la historia del tenis y se lo ha ganado con claridad. Ahora está en un proceso de asimilación, de búsqueda de objetivos, tras arrasar en todos los lugares donde iba; está bloqueado. 

No es para menos. Recopilo lo que ha ganado desde 2011 hasta hoy: 49 títulos ATP, entre ellos un total de 11 Grand Slam, 4 Copa de Maestros y ¡25 Masters Mil!, es decir, de esos 49, 40 son torneos de los más importantes (Grand Slam, Masters Mil o Copa de Maestros). De locos.  

Desde que consiguiese ganar por primera vez Roland Garros (2016) se ha estancado y sólo ha logrado ganar dos títulos más luego (Masters Mil de Canadá y, en este 2017, el ATP 250 de Doha). Además, ha perdido el número uno del mundo (la última vez que apareció en el ránking como nº 2 fue en verano de 2014). Ahora, se está tomando unas vacaciones que le van a sentar muy bien: en los tres primeros meses tres o cuatro torneos.

A raíz de eso, encuentro un paralelismo con Nadal y Federer. El suizo, por sus molestias físicas continuas, decidió tomarse seis meses sin competir y el español, por molestias físicas pero también por no acabar de encontrarse con su tenis, estuvo los dos últimos meses del 2016 inactivo. Pensé que a Nadal le iba a venir mal, pero ya veis que me equivoqué claramente. Tanto el atrevimiento de Federer como el de Nadal les ha repercutido para bien a los dos; ha sido fenomenal ya que nos han regalado una final totalmente inesperada y espectacular entre ambos en Australia. Podríamos trazar una semejanza entre el de Basilea y el de Manacor -más con éste último- con Novak Djokovic. Aunque el serbio no sufra lesión alguna, creo que es una buena decisión no disputar el torneo de Dubái, esa manera puede prepararse tranquilamente para los torneos de Indian Wells y Miami. 

Va a tener un calendario menos comprimido para así afrontar los retos que le esperan en este 2017, ya que defiende título en Indian Wells, Miami, Madrid, Roland Garros y, más tarde, Canadá, y para volver a la cima de la lista ATP debe no dejarse muchos puntos por el camino y ganar otros torneos. 

Djokovic participó en la eliminatoria entre Serbia y Rusia (victoria de Serbia por 4-0) en la que jugó un partido, ante Medvedev y perdió un set (ganó por retirada del ruso en el primer juego del cuarto set), y, desde luego, no se le vio cómodo en pista. Serbia enfrentará a España en cuartos de final de la Copa Davis, auguro que por abril Djokovic y Nadal estarán a un muy buen nivel y espero que choquen en esa eliminatoria. 

Sin duda, Nole puede aprender de lo que han hecho Rafa Nadal y Roger Federer, y le puede salir muy rentable. Por delante tenemos unos meses que se antojan muy buenos con ellos y Murray, y tenistas como Dimitrov o Wawrinka.

Por cierto, tras el título en Australia Federer se vuelve a poner a la cabeza de ''títulos grandes'' (suma de Grand Slam, Masters Mil y Copa de Maestros) con 48, seguido de Djokovic con 47 y de Nadal con 42.