viernes, 6 de enero de 2017

OPINIÓN | Un golpe de realidad

Un golpe de realidad 

Nadal 

Todos los años Nadal decidía comenzar el calendario ATP en Doha (Qatar), sin embargo, en 2017 ha optado por estrenarse en la ciudad australiana de Brisbane. Lo cierto es que superó de manera brillante las dos primeras rondas: 6-3 6-3 a Alexandr Dolgopolov y 6-1 6-1 a Mischa Zverev. Tampoco es que fueran rivales como para situar su nivel, eso sí, fueren paseos. Además, el balear llegaba a Brisbane con el trofeo del torneo de exhibición de Abu Dhabi, en el que batió a Berdych, Raonic y Goffin. Muy buenas sensaciones. 

Pero hoy ha sufrido un golpe de realidad. Ha perdido en los cuartos de final ante el canadiense Milos Raonic por 4-6, 6-3 y 6-4. No basta con lo que estaba haciendo, cuando te enfrentas a los de arriba en un torneo oficial todo cambia. Eso sí, el mallorquín no ha hecho un mal partido. Es más, el resultado refleja que el duelo estuvo igualado, pero que Raonic aceleró más y, cuando las cosas se complican para Nadal, el canadiense tiene el saque como un seguro, por lo que se dificulta todo más y toca ir a remolque. Todos sabemos que el punto débil histórico del ganador de 14 Grand Slam siempre ha sido -y es- el saque.   


Un inicio de año ilusionante que se ha frenado en seco con la derrota de hoy. Debe continuar trabajando fuerte, va en la buena dirección. Hoy ha sido derrotado por muy poco. Creo que la incorporación de Carlos Moyà -precisamente, el ex-coach de Raonic- es aire fresco para él, que debe renovar un poco su juego; ser más agresivo, entre otras cosas. E incluso -¿por qué no?- probar a subir de vez en cuando a la red, con más asiduidad. Sorprender un poco más a sus rivales, en definitiva, reinventarse un poco. ''He tenido 15 minutos muy malos'', analizó Rafa. ''En general, he hecho un torneo correcto y no nos engañemos: hoy no he hecho un mal partido [...] Y tampoco nos vamos a engañar pensando que después de tanto tiempo sin competir vamos a empezar y va a ser todo un camino de rosas. Mi comienzo en 2017 ha sido muy positivo'', reflexionó Nadal, en esas declaraciones recogidas en El Español. Reflexión con la que estoy muy de acuerdo. Vamos a ser prudentes, no volvamos a aupar a Nadal a lo más alto tras vencer a Mischa Zverev por un doble 6-1 o tras ganar un torneo, que sí, que había muchos tops, pero no deja de ser un torneo preparatorio/exhibición [Abu Dhabi]. 

Lleva unos dos años sin pasar de cuartos de final de un Grand Slam y muchos meses sin vencer a un Top-18. Por mucho que encadene buenos partidos y recoja buenas sensaciones, no es decente pensar -sobre todo, siendo el primer torneo ATP del curso- que va a volver a ser el que era (por cierto, casi imposible). Y, tras el tropiezo de hoy, llegarán otro tipo de conclusiones como: ''está quemado, no va a ganar nada...''. 

Hoy ha sufrido un golpe de realidad y ha calibrado -más o menos- a qué nivel está. Yo, sinceramente, si tengo que espero algo (muy) bueno de Rafa Nadal, creo que hay que esperarse a la tierra batida. No lo veo sobresaliendo ahora, a inicio de año, en cemento. ''Seguiré trabajando duro porque siento que estoy en el camino correcto'', dijo Nadal. Opino lo mismo. Aunque pierda, el tipo de partido que ha jugado hoy le ha venido muy bien: ha estado cerca de la victoria ante un potente sacador, que es, ni más ni menos, el número 3 del mundo. Además de, insisto, llevarse un golpe de realidad. Pues eso, camino correcto; pero con cautela y sin vaticinios extraordinarios






No hay comentarios:

Publicar un comentario