El partido comenzó con el suizo al saque —mucho calor y humedad en Crandon Park—, el cual arrancó un poco tenso pero logró sacar el primer juego adelante en 5 minutos afrontando dos bolas de break, eso sí declaración de intenciones nada más empezar; Roger no quiere puntos largos. Y Nadal respondió llevándose su primer turno de saque sin mucha dificultad y cerrándolo con un ace. Luego, Federer se soltó algo más y con facilidad, sin resistencia del español, puso el 2-1 arriba. Al siguiente juego llegó la primera situación delicada para Nadal, salvó dos bolas de rotura. Ya en el octavo juego de la final, el suizo logró golpear primero y le hizo break a Nadal... y en qué momento: se colocó 5-3 y servicio. Federer no perdonó. El de Basilea se hizo con el primer set por 6-3 en 49 minutos. Break en el momento clave, así podríamos resumir la primera manga. Eficacia suiza.
El segundo parcial arrancó con diferencias: Nadal tiró de experiencia para llevarse su turno de saque inicial y Federer se lo llevó en blanco. El mallorquín no se hallaba en pista, aún así sacaba adelante el juego. Federer volvía a ganar un juego en blanco. Nadal mantiene. Luego Federer vuelve a no perder ningún punto al servicio, 3-3. Nadal no decayó, y con mucha valentía, salvó varias bolas de break, manteniéndose en el set. El campeón de 18 grandes estaba jugando bastante bien al resto. En el momento clave del partido (4-4 sacando Nadal), Roger Federer rompió el saque... y la final por completo. Tremendo 2017 de Federer.
Miami continúa siendo una maldición para Rafa, que ya lleva 5 finales perdidas en dicho torneo. De hecho, ningún español ha ganado en Miami. Nadal se coloca el quinto en el ránking ATP (segundo en la RACE), y Federer el cuarto (primero, y con diferencia, en la RACE). Por lo que el big4 se recompone, y están todos en el Top-5, con el intruso Wawrinka de por medio, cómo no.
El año de Nadal no está siendo nada malo, pero le falta determinación: ha perdido 3 finales (dos de ellas ante Federer). Esperemos que queden muchos Roger-Rafa por delante, a pesar de que el encuentro de hoy no ha estado a un nivel excepcional. Cerrado el capítulo 37 entre ambas leyendas vivas del tenis, queremos ya el 38.
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