Federer |
Así es. Tras la eliminación de Novak Djokovic a manos del sacador norteamericano Sam Querrey [6-7(6) 1-6 6-3 6-7(5)] en tercera ronda sólo veo a dos tenistas como posibles campeones de esta edición de Wimbledon. O Roger Federer o Andy Murray. La eliminación del serbio lo ha trastocado todo.
Cuando se sorteó el cuadro casi nadie apostaba por el suizo; ya que chocaría en semifinales (si es que llegaba -o llega- a esa ronda) con Novak Djokovic. Por su parte, Murray era un candidato principal como en cualquier otro major. Sin embargo, Querrey y la lluvia -el duelo se interrumpió numerosas veces a causa del mal tiempo- han cambiado radicalmente el panorama.
Federer ya está en cuartos de final tras vencer a Guido Pella (7-6(5) 7-6(3) 6-3), Marcus Willis (6-0 6-3 6-4), Daniel Evans (6-4 6-2 6-2), y Steve Johnson (6-2 6-3 7-5), es decir un cuadro -a priori- cómodo, aunque ya sabemos que el suizo venía con muchas dudas tras un año muy complicado; a causa de los problemas físicos. De hecho, ha sido la primera vez desde 2001 que Federer ha acudido a Wimbledon sin ningún título ATP. Llega a cuartos de final muy rodado y con buenas sensaciones, el miércoles le espera el croata Marin Cilic, éste viene de pasar a cuartos directamente beneficiado de un abandono (6-1 5-1 ret' a un lesionado Nishikori en octavos). Mientras que en semifinales podría chocar con otro acemaker: Milos Raonic o Sam Querrey). Sin duda, Roger Federer ha tenido y tiene un cuadro viable, y la derrota de Djokovic le ha beneficiado mucho. Federer tiene una grandísima oportunidad para hacerse con el ansiado 18º Grand Slam, que sería el 8º título en Wimbledon y el primer major en 4 años (precisamente, el último fue en Wimbledon; 2012). Sería espectacular que el de Basilea tras una inicio de año desastroso, provocado por lesiones -por primera vez tuvo un parón de dos meses sin competir- y con casi 35 años -los cumple en agosto- se coronara campeón de Wimbledon 2016; que sería su primer título de esta temporada.
Murray |
No sé ustedes, pero tal como ha quedado el panorama en Wimbledon 2016, ese es mi pronóstico; o Roger o Andy.
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