El inicio del encuentro fue intenso. Tras 5 juegos, el reloj marcaba 36 minutos de final. Un arranque de estas características beneficia al español, todos conocemos su resistencia física; es un portento físico. Finalmente, Nadal consiguió un break clave para el desarrollo de la primera manga, que llegó tras una dejada con poco sentido que acabó con el australiano tirando suavemente la raqueta al suelo. Kyrgios no aguantó más el ritmo del balear, quien tras la rotura mantuvo su servicio y se puso 5-2 arriba. Luego, dio el golpe definitivo y con otro break cerró la manga por 6-2 en 50 minutos.
A partir de aquí, Nick Kyrgios se fue desinflando aún más. El aussie inició el partido envalentonado, algo característico de él cuando juega ante grandes tenistas. A pesar de ese inicio, se fue viniendo abajo poco a poco y todo se allanó para el español. Un sólido Nadal ante un inestable Kyrgios. Y tanto que acabó haciéndose con el segundo set por 6-1.
Mientras, Nadal afianza el número uno del mundo y continúa con su exitosa temporada. Ha empezado muy bien su gira asiática y, lo que resta de ella, la va afrontar cargado de confianza; la semana que viene toca el Masters Mil de Shanghai, uno de los Masters Mil que no ostenta en sus vitrinas.
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