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| Zverev |
Aunque son ya más presente que futuro, Zverev y Thiem están llamados a ser el relevo —si es que algún día el Big Four se deja relevar— de los cracks en el circuito ATP.
Hace unos días, Alexander Zverev dio un recital en Roma, y conquistó su primer Masters Mil (el que ha sido su 4º título ATP). Un golpe sobre la mesa de uno de los llamados a dominar el tenis masculino a corto o medio plazo. El germano, de 20 años, se cargó en la final de la capital italiana a Novak Djokovic, por un contundente 6-4 6-3. Esto tuvo unas consecuencias importantes: se metió en el Top 10 por primera vez (subió 7 puestos) y se colocó el cuarto en el ránking del año; el de la Race To London. A este paso, ya no cabe duda de que hay más posibilidades de que en vez de entrar en la 'Copa de Maestros de la NextGen' en Milan, en la que va primero, acabará disputando la de siempre, la del 02 de Londres. Este año ya lleva tres títulos, además del Masters Mil de Roma, se ha coronado campeón en Münich y en Montpellier. Este año, ha logrado victorias ante tenistas como Tsonga, Gasquet, Wawrinka, Bautista, Berdych y, la más sonora: Djokovic. Ojito ahora con Alexander, que en Roland Garros va a ser un tapado. Debuta en París ante Fernando Verdasco.
Hay una conclusión meridianamente clara sobre lo que llevamos de año: 'dos veteranos' contra 'dos novatos'. No hay más que mirar el Top 4 de la race:
Aunque, quizá no estemos cerca del adelantamiento, pero están al acecho. Llevamos un año que, creo, nadie se podría haber imaginado, porque asistimos a la resurrección de Nadal y Federer, tras sus respectivos problemas, tanto que Roger salió campeón de Australia, Miami e Indian Wells y sólo ha perdido un partido, y Nadal hizo lo propio en Montecarlo, Barcelona y Madrid; en ausencia de un Federer que se ha saltado la gira de arcilla para centrarse en la de hierba. Mientras que Zverev y Thiem se están marcando un gran 2017 y son candidatos formales, o quizá tapados, en Roland Garros. Luego, hay que decir que Djokovic y Murray están perdidos y Wawrinka, fuero de juego, aunque de él ya no nos sorprende nada.
Aparte de Thiem y Zverev, hay mucho candidato a formar parte del relevo generacional, aunque la mayoría se cuecen a fuego lento; es el caso de tenistas como Borna Coric, Hyeon Chung, Frances Tiafoe, Ernesto Escobedo, Casper Ruud, Karen Khachanov, Andrey Rublev, Taylor Fritz, Denis Shapovalov, Alex de Miñaur, Daniil Medvedev o Jared Donaldson. Desde luego, tenemos una segunda línea de prometedor futuro. Paso a paso.
Sin duda estamos disfrutando de un 2017 emocionante, en el que dos leyendas vivas y dos llamados a convertirse en precisamente eso; están marcando el ritmo.
Hace unos días, Alexander Zverev dio un recital en Roma, y conquistó su primer Masters Mil (el que ha sido su 4º título ATP). Un golpe sobre la mesa de uno de los llamados a dominar el tenis masculino a corto o medio plazo. El germano, de 20 años, se cargó en la final de la capital italiana a Novak Djokovic, por un contundente 6-4 6-3. Esto tuvo unas consecuencias importantes: se metió en el Top 10 por primera vez (subió 7 puestos) y se colocó el cuarto en el ránking del año; el de la Race To London. A este paso, ya no cabe duda de que hay más posibilidades de que en vez de entrar en la 'Copa de Maestros de la NextGen' en Milan, en la que va primero, acabará disputando la de siempre, la del 02 de Londres. Este año ya lleva tres títulos, además del Masters Mil de Roma, se ha coronado campeón en Münich y en Montpellier. Este año, ha logrado victorias ante tenistas como Tsonga, Gasquet, Wawrinka, Bautista, Berdych y, la más sonora: Djokovic. Ojito ahora con Alexander, que en Roland Garros va a ser un tapado. Debuta en París ante Fernando Verdasco.
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| Thiem |
Dominic Thiem, qué decir ya del austríaco, otro tapado en París; debuta ante Bernard Tomic. Por edad (23 años), ya no cumple el requisito para ser catalogado como NextGen. Sin embargo, por el retraso de tenistas que tomen el relevo de los grandes dominadores de la última década, lo considero NextGen. Thiem es uno de los mejores tenistas sobre tierra batida, lo ha demostrado en la gira de este curso. A pesar de sólo alzarse con un título en lo que va de año (sobre la arcilla de Río de Janeiro; por tanto, no demarcada en la gira de tierra batida), ha dejado bastante claro que es un especialista en tierra. No ha cosechado más títulos porque se ha encontrado con un muro llamado Rafael Nadal, que le ha impedido salir campeón del ATP 500 de Barcelona y del Masters Mil de Madrid, en ambos se quedó como finalista. Mostró más solidez y calidad en Madrid, aún así tampoco pudo arañarle un set a un Nadal renacido en arcilla. Y en Roma se tomó la revancha y, en cuartos de final, batió a Nadal, pero en semifinales, con un agotamiento notable, se llevó una 'bofetada' de Djokovic (6-1 6-0 en 59 minutos). Ahora mismo, es el séptimo mejor tenista del mundo, y tercero del año.
Hay una conclusión meridianamente clara sobre lo que llevamos de año: 'dos veteranos' contra 'dos novatos'. No hay más que mirar el Top 4 de la race:
1. Nadal 4.915 puntos
2. Federer 4.045
3. Thiem 2.445
4. Zverev 2.130
Aunque, quizá no estemos cerca del adelantamiento, pero están al acecho. Llevamos un año que, creo, nadie se podría haber imaginado, porque asistimos a la resurrección de Nadal y Federer, tras sus respectivos problemas, tanto que Roger salió campeón de Australia, Miami e Indian Wells y sólo ha perdido un partido, y Nadal hizo lo propio en Montecarlo, Barcelona y Madrid; en ausencia de un Federer que se ha saltado la gira de arcilla para centrarse en la de hierba. Mientras que Zverev y Thiem se están marcando un gran 2017 y son candidatos formales, o quizá tapados, en Roland Garros. Luego, hay que decir que Djokovic y Murray están perdidos y Wawrinka, fuero de juego, aunque de él ya no nos sorprende nada.
Aparte de Thiem y Zverev, hay mucho candidato a formar parte del relevo generacional, aunque la mayoría se cuecen a fuego lento; es el caso de tenistas como Borna Coric, Hyeon Chung, Frances Tiafoe, Ernesto Escobedo, Casper Ruud, Karen Khachanov, Andrey Rublev, Taylor Fritz, Denis Shapovalov, Alex de Miñaur, Daniil Medvedev o Jared Donaldson. Desde luego, tenemos una segunda línea de prometedor futuro. Paso a paso.
Sin duda estamos disfrutando de un 2017 emocionante, en el que dos leyendas vivas y dos llamados a convertirse en precisamente eso; están marcando el ritmo.
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